En esta oportunidad voy a hacer una diferenciación entre el desarrollo personal y crecimiento personal, una línea muy delgada que lo separa y que en algunas ocasiones suelen igualarla. El crecimiento personal involucra aspectos tales: ¿Cómo reacciona una persona cuando se le presenta con nueva información y situaciones? ¿Cómo se relaciona con otras personas y qué formas tiene de divertirse? Implica la expansión como persona, como ser que evoluciona constantemente.

Por su parte, cuando hablamos de desarrollo personal nos enfocamos en los procesos internos cognitivos enfocados a nuevos aprendizajes, lo que conlleva una superación personal y dependerá de los intereses y deseos de superación, de mejoras en su desempeño como persona y/o como profesional. En ambos casos se da un proceso de transformación, en donde la persona adopta nuevas ideas o formas de pensamiento que le permitirán generar nuevos comportamientos y actitudes, que darán como resultado una mejora de su calidad de vida y del logro de sus objetivos o metas.

En ambos casos se considera necesario partir de la determinación de “querer hacer algo distinto” con nuestra vida y estar dispuesto a salir de nuestra “zona de confort”.

El desarrollo    personal,  conocido  también  como  superación  personal,  cambio personal o desarrollo humano, es un proceso de transformación en el cual una persona adopta nuevas ideas o formas de pensamiento, que le permiten generar nuevos comportamientos y actitudes, que implica crecimiento cognitivo personal y en cuanto a destrezas, que es observado a través de los comportamientos (implicando la forma de hablar, la forma de manejarse en las reuniones, con los amigos o compañeros de trabajo, socializando,  la forma de encarar situaciones que se le presentan en cotidianidad, forma y actitud que asume ante los problemas o conflictos y como los maneja y soluciona.

El desarrollo  personal pasa  por  conocerte  a ti mismo.  Darte  la oportunidad  de autoevaluarte y tomar la decisión de accionar y hacer ajustes para cada día mejorar, evolucionar y madurar en los diferentes aspectos de la vida. Por eso es tan importante responsabilizarse de tu vida, con conciencia, para conseguir cambios profundos y reales en tu vida, potencia tu liderazgo personal. El liderazgo es lo que te hace influir positivamente sobre  los  demás,  así  que  tu  huella  sobre  los demás  es  el reflejo  más  fiel  de  lo que realmente eres tú.

Un líder gestiona sus emociones, se comunica de forma empática, es proactivo, es independiente en un sentido afectivo, lidera y se lidera. El liderazgo es, sin duda, la mayor prueba de que ha existido un auténtico desarrollo personal. Ser el líder que tienes dentro es también llegar a tu mejor versión.

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